Nappi RE, Cucinella L
Introducción
La disfunción sexual femenina» (DSF) es un término genérico que comprende una serie de trastornos comunes, incluyendo el deseo sexual hipoactivo, la reducción subjetiva y / o excitación física genital (sensación pobre, vasocongestión, lubricación), dolor sexual e incapacidad para alcanzar el orgasmo / satisfacción, que son multidimensionales por naturaleza y, a menudo coexisten. Factores psicológicos y contextuales tienen una influencia significativa en los componentes orgánicos de la respuesta sexual y el comportamiento y un enfoque médico a la medida de los síntomas sexuales está inevitablemente limitado.
Areas cubiertas:
En el artículo se informa de los avances más recientes en la farmacoterapia para las mujeres, teniendo en cuenta el modelo biopsicosocial. La terapia hormonal, incluyendo estrógenos, la testosterona, la tibolona y dehidroepiandrosterona, se discuten en términos de eficacia y seguridad en las mujeres posmenopáusicas, tanto para el trastorno sexual femenina, interés / excitación (FSIAD) y trastorno de dolor / penetración genito-pélvica.
Ospemifeno, un modulador selectivo del receptor estrogénico, aprobado para el tratamiento de la dispareunia en la menopausia, también se discute. Se analizan datos sobre agentes psicoactivos para el tratamiento de FSIAD en mujeres premenopáusicas, incluyendo el uso potencial de los tratamientos hormonales combinados (testosterona) y no hormonal (buspirona o sildenafil) para hacer frente a posibles perfiles neurofisiológicos de las mujeres.
Opinión de expertos:
Todavía estamos a la espera de un tratamiento farmacológico aprobado para DFS. Esto no es el resultado de la desigualdad de género en la medicina sexual, sino que refleja la necesidad de equilibrar los beneficios y los riesgos con el fin de proporcionar tratamientos eficaces y seguros para las mujeres de cualquier edad.